Arribo al aeropuerto de Casablanca. Recepción y traslado al hotel. Dependiendo de la hora de llegada, posibilidad de realizar una visita panorámica de la ciudad. 

Visita de la ciudad de Casablanca, establecida por los franceses como centro de sus operaciones comerciales en los años 20 del siglo pasado. Casablanca actualmente está considerada como ‘la ciudad de los negocios’ marroquí. Su arquitectura ofrece una mezcla de estilos moderno, art decó y tradicional que da un aire único a la ciudad. Algunos de los puntos a visitar son el Quartier Habous, con sus espléndidos ejemplos de arquitectura Art Decó, el recorrido marítimo o Corniche, y por supuesto la gran Mezquita Hassan II, una de las joyas de la arquitectura moderna. Más grande que la Basílica de San Pedro en Roma, este impresionante edificio es capaz de acoger a más de 80,000 fieles. Traslado por la tarde por vía terrestre a Fes. Alimentos: D

Visita de la medina de Fes, considerada como el centro espiritual y cultural de Marruecos. La Medina, o ciudad antigua, fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO y alberga la que se cree es la universidad más antigua del mundo. Fes alcanzó su apogeo en los siglos XIII y XIV, cuando la dinastía Merinide la eligió como capital de su reino. Camine entre los zocos, donde los artesanos trabajan finísimas piezas decorativas, o se amontonan las especias. La Madraza Bou Inania, escuela teológica de Fes, en la que destaca su minarete de azulejos verdes. Bab Boujloud, el punto de entrada más hermoso de la ciudad vieja.

Continuación del recorrido por la plaza Nejjarine, con su espectacular e inusual fuente. El Mellah, el barrio judío y su calle principal especialmente interesante por los balcones que dan a la calle y sus mosaicos Art Decó. En este barrio se encuentra la Sinagoga de Ibn Danan del siglo XVII, recientemente restaurada. Para finalizar, visitará a los zocos de Fes que se encuentran en el centro de la ciudad antigua. Callejones estrechos donde el tiempo parece haberse detenido y altos minaretes desafiando al cielo, llenan de magia los momentos pasados paseando por esta ciudad. Alimentos: D

Salida a Rabat, visitando en ruta Meknes y Volúbilis. Meknes, fue fundada en el siglo XVII por el sultán Moulay Ismail y es conocida como ‘el Versalles marroquí’. Sus murallas tienen una extensión de más de 40 kilómetros de largo. Extendidas sobre un inmenso prado punteado por los colores de las flores silvestres, las ruinas de Volúbilis son testigos de un pasado próspero y remoto. Excavadas por los franceses en 1915, han sido fechadas en el siglo III d.C. y todavía pueden apreciarse mosaicos, columnas y otros restos de gran belleza. Alimentos: D

Visita de día completo de Rabat. Recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Yaqub Al Mansour, bajo cuyo reinado se erigió la Koutoubia en Marrakech, trasladó a Rabat su corte, ordenando la construcción allí de la que iba a ser la más grande mezquita del mundo en su tiempo, pero los trabajos fueron interrumpidos a su muerte.  El inacabado minarete conocido como Torre Hassan, menos de la mitad de alto de lo planeado, es testigo de este sueño incumplido. La magnífica puerta principal de entrada al complejo data de este periodo. Actualmente, la Chellah contiene el mejor museo de Arqueología de Marruecos. En Rabat se encuentra también el Mausoleo de Mohammed V, abuelo del actual monarca marroquí. Traslado a Marrakech. Alimentos: D

Visita de día completo en Marrakech. Fundada hace más de mil años, es conocida como la «ciudad roja» y es probablemente la ciudad más famosa de todo Marruecos. Su combinación de lo antiguo y lo moderno crea en Marrakech un perfecto cóctel de imágenes y sonidos. La visita incluye la Koutoubia, la pieza central de Marrakech, junto a la mezquita del mismo nombre, construida en el siglo XII. Las tumbas Saadíes abiertas en 1917 al público a las que se pueden acceder a través de un estrecho pasaje que conduce a un jardín vigilado por dos mausoleos con más de cien tumbas decoradas con mosaicos.

Continuación al Palacio Bahía, construido en un periodo de 7 años y en el que trabajaron los mejores obreros y artesanos de la época. Contiene gran número de estancias, un jardín trapezoidal y muchos tesoros escondidos en forma de objetos de arte y antigüedades. Los zocos, situados en el corazón de Marrakech, cubren milímetro a milímetro todas las calles situadas al norte de la plaza. Para finalizar, la plaza Jemaa el-Fna, tan antigua como la propia ciudad, es el principal espacio al aire libre. Alimentos: D

La visita comienza en los jardines de La Menara, situados a las afueras de la ciudad. Ofrecen la oportunidad de escapar por un momento del bullicioso Marrakech. Es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. Tras la visita de La Menara, continúa el paseo hacia los “Jardines Majorelle”, que pertenecieron a Yves Saint Laurent desde 1980 y hasta su muerte en 2008. Sus cenizas fueron esparcidas en este jardín. Los jardines de Majorelle son un oasis de paz para disfrutar de la belleza de toda la flora, de los colores y sobre todo del azul Majorelle. Todo escogido con tanta exquisitez. Alimentos: D

Traslado al aeropuerto de Marrakech para tomar vuelo a su próximo destino. Alimentos: D

Fin de nuestros servicios.