Bienvenido al Reino Hachemita de Jordania, un país con una destacada historia antigua, sitios bíblicos de importancia y hermosos paisajes desérticos.

A su llegada al aeropuerto de Ammán, nuestro representante del aeropuerto lo recibirá antes de llegar a inmigración. Le ayudan con su visa de entrada y hasta la recogida de equipaje. Una vez que llegue su equipaje, se reunirá con su conductor.

Comience el día conduciendo al Monte Nebo.

El Monte Nebo es la montaña mencionada en la Biblia donde a Moisés se le concedió la vista de la Tierra Santa. Hoy en día la montaña es un lugar conmemorativo donde se encuentra la «Iglesia de Moisés». Desde los primeros días del cristianismo esta montaña ha sido un lugar sagrado y un destino de peregrinación. Desde aquí, disfrute de una magnífica vista de Jordania, el Mar Muerto e Israel. Cuando el día está despejado, es posible ver Jerusalén, que está a unos 60 kilómetros de distancia.

Continúe hacia Madaba. Al sur de Ammán se alza con orgullo Madaba, la «Ciudad de los Mosaicos», situada sobre un sitio arqueológico con más de 4000 años de historia enterrados debajo. La calidad y cantidad de los suelos de mosaico que se encuentran aquí han convertido a Madaba en una de las ciudades más destacadas del mundo en materia de mosaicos. La Iglesia de San Jorge alberga un piso de fama mundial que contiene un gran mapa de Palestina, que también presenta un mapa detallado de Jerusalén, tal como era durante el siglo VI. En la Iglesia de los Apóstoles, en la entrada sur de la ciudad, se encuentra un piso de mosaico atribuido al artesano Salamanios, que representa el mar, con la figura central de una mujer rodeada por una variedad de criaturas, vegetación y una inscripción.

Su almuerzo se servirá en el restaurante Haret Jdoudna. Haret Jdoudna representa un pueblo auténtico en la ciudad de Madaba. El restaurante es una casa del siglo XIX que aún conserva sus elementos y suelos originales. Durante los meses de invierno podrá relajarse junto a la chimenea, acompañado de música y una taza de té de menta caliente.

Continúe hasta su hotel en Petra.

Alimentos: A

Reúnase con su guía en el lobby del hotel y camine hasta el centro de visitantes donde comenzará su recorrido por la ciudad antigua.

Comience su visita con un paseo a caballo opcional desde la puerta principal de Petra hasta la entrada de la ciudad vieja. Luego camine a pie hasta el Siq (desfiladero). La antigua ciudad de Petra fue construida entre el 800 a.C. y el 100 d.C. por los árabes nabateos. En esta época, Petra era una fortaleza, excavada en rocas irregulares en un área prácticamente inaccesible. En los siglos I y II, después de la invasión romana, la ciudad alcanzó la cima de su fama.

Petra cubre un área de 100 kilómetros cuadrados, donde se pueden encontrar más de 800 monumentos. Cuando el transporte marítimo desplazó lentamente las rutas de las caravanas, la importancia de la ciudad disminuyó gradualmente, cayó en desuso y se perdió para el mundo hasta 1812, cuando fue redescubierta por el explorador suizo Johann Ludwig Burkhart. Hoy en día, Petra es conocida como la «ciudad rosa que tiene la mitad de antigüedad que el tiempo».

Disfrute del almuerzo en el restaurante Basin en medio de las ruinas. Después de la visita saldrá del sitio arqueológico para regresar a su hotel.

Alimentos: D, A

Salida después del desayuno al Mar Muerto. El viaje dura aproximadamente 3.5 horas.

El Mar Muerto tiene su propio legado histórico y espiritual. Se cree que es el sitio de cinco ciudades bíblicas: Sodoma, Gomorra, Admah, Zeboiim y Zoar (Bela).

A 400 metros bajo el nivel del mar, el Mar Muerto es infinito en lo que tiene para ofrecer. Desde los días de Herodes el Grande, la gente ha acudido en masa al Mar Muerto en busca de sus secretos curativos. Debido a las altas temperaturas anuales, la baja humedad y la alta presión atmosférica, el aire es extremadamente exógeno y el alto contenido de oxígeno y magnesio en el aire facilita mucho la respiración. Con el mayor contenido de minerales y sales del mundo, el agua del Mar Muerto posee propiedades antiinflamatorias, y el barro oscuro que se encuentra en sus orillas se ha utilizado durante más de 2000 años con fines terapéuticos.

Alimentos: D

Salida del hotel con su guía y conductor privados. Comience el día conduciendo a Jerash.

Enclavada en las colinas de Galaad se encuentra la ciudad grecorromana de Jerash, donde se han encontrado restos arqueológicos del Neolítico, griego, romano, bizantino y omeya, entre otros. Sin embargo, la edad de oro de Jerash llegó con el dominio romano. Hoy en día, Jerash es reconocida como una de las ciudades provinciales mejor conservadas del Imperio Romano. Jerash también era miembro de la Decápolis, una dinámica liga comercial de diez ciudades grecorromanas que estaban agrupadas por su idioma, cultura, ubicación y estatus político, y cada una funcionaba como una ciudad-estado autónoma.

Continúe para hacer un recorrido por la ciudad capital, Ammán.

La Ciudadela se eleva sobre la ciudad desde lo alto de Jabal al-Qala’a, lo que la convierte en un excelente punto de vista para apreciar el paisaje urbano que se encuentra debajo. La Ciudadela es el sitio de la antigua Rabbath-Ammon y las excavaciones aquí han revelado numerosos restos romanos, bizantinos e islámicos tempranos. El edificio más impresionante de la Ciudadela, conocido simplemente como al-Qasr (el Palacio), se remonta al período islámico omeya. Su función exacta no está clara, pero incluye una entrada monumental, una sala de audiencias y cuatro cámaras abovedadas. Una calle con columnas también atraviesa el complejo. Al norte y noreste se encuentran las ruinas del palacio omeya.

Cuesta abajo desde la Ciudadela y a cinco minutos a pie hacia el este desde el centro de la ciudad, el Teatro Romano es la reliquia más destacada e impresionante de la antigua Filadelfia. El teatro, que fue construido durante el reinado de Antonio Pío (138-161 d.C.), está excavado en el lado norte de una colina que alguna vez sirvió como necrópolis o cementerio. Tiene un diseño muy similar al anfiteatro de Jerash y tiene capacidad para 6000 espectadores. El teatro todavía se utiliza periódicamente para eventos deportivos y culturales.

Su almuerzo se servirá en el restaurante Reem Al-Bawadi, un gran complejo de restaurantes popular entre turistas y familias jordanas por igual. Ubicado fuera del centro de la ciudad, esta es una buena opción si desea probar comida jordana y libanesa de alta gama. Después del almuerzo, diríjase al hotel en Ammán.

Alimentos: D, A

Traslado al aeropuerto internacional Queen Alia para tomar el vuelo de salida a su próximo destino.

Fin de nuestros servicios.

Alimentos: D