1. Los Lagos de Plitvice, ubicados en Lika son considerados un parque nacional declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta creación natural, producto de la erosión de las piedras kárstica y dolomítica, es considerada un verdadero paraíso terrenal que ofrece un exquisito deleite visual gracias a sus impresionantes cascadas y a sus imponentes lagos turquesa, los cuales se encuentran rodeados de un denso bosque con hayas, abetos y pinos. Su fauna se conforma por una gran diversidad de animales como osos, linces, lobos y una vasta variedad de aves. Los Lagos de Plitvice son un destino imperdible en donde se puede tener un acercamiento único con la naturaleza.

2. Playa Punta Rata, ubicada al sur de Croacia, también se le conoce como la playa de Brela. Ha sido catalogada por Forbes como la sexta mejor playa del mundo pues su pasado turístico data del siglo XVII. El color de sus aguas turquesas y el relieve marino asemejan una playa caribeña, sin embargo, este maravilloso lugar se caracteriza por el encanto medieval en la infraestructura de lujo de la aristocracia eslava. Punta Rata es el lugar ideal para practicar esquí acuático, el windsurf, o el canyoing.

2. Museo Mimara, se encuentra en Zagreb, la gran capital de Croacia. Este recinto es uno de los más representativos del país al reflejar la esencia croata en cada una de sus obras. Ofrece la oportunidad de poder admirar una vasta colección de arte perteneciente al empresario y restaurador Ante Topić Mimara, en cuyo acervo se encuentran piezas únicas referentes al arte europeo del Mundo Antiguo. Un must al visitar el Musej Mimara es el área dedicada exclusivamente a Medio y Lejano Oriente.

4. Palacio de Dioclesiano, se encuentra en Split, a orillas del mar Adriático. Es considerado una joya histórica que data del antiguo imperio romano al ser construido por órdenes del emperador Dioclesiano, a finales del siglo III e inicios del siglo IV. También es patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO. Este recinto se encuentra increíblemente conservado por lo que se ha convertido en uno de los lugares más excepcionales de la Costa Adriática. Podrás explorar sus galerías subterráneas a través de los túneles del palacio, además de encontrar museos, tiendas, bares y restaurantes.

5. La isla Hvar, se caracteriza por el aroma a lavanda que perfuma su aire, por lo blanco de la arena de sus playas, lo majestuoso de sus vistas y por contar con los mejores restaurantes y los más exclusivos beach clubs. Otro de los tesoros que tiene Hvar es la variedad de estilos arquitectónicos, mismos que se pueden observar en la Catedral de San Esteban, la Fortaleza Española, el Teatro Antiguo y el Convento de los Franciscanos.