Escenarios de película en Escandinavia y Rusia

  1. Descubre el imponente Glaciar Briksdal El camino hacia este poblado retiembla entre cascadas y altos picos montañosos. A lo lejos escuchas un grito: ¡Todos a bordo! Y es que para acceder al pie del glaciar tendrás que subir en un cochecito conocido popularmente como trollcar. Si bien es una sinuosa odisea, ¡te aseguramos que será una experiencia inolvidable! Este glaciar está en constante movimiento por lo que te recomendamos atender las indicaciones de los guías durante tu encuentro con esta alucinante hazaña de la naturaleza.   2. Esquía en Lofthus A orillas del fiordo Hardanger en Noruega, se encuentra este pueblo predilecto para la práctica del esquí, con sus impresionantes paisajes que ofrecen panorámicas excepcionales y embelesadoras. Lo abrazan los pinos, sus espesos bosques y lagos, aquí la temperatura invita a las largas charlas con otros viajeros, al intercambio de emociones que se viven justo en ese momento.   3. Copenhague, entre cuentos de hadas y bicicletas En esta ciudad a la orilla del mar se asoman casas que parecieran salidas de un cuento de hadas. Andar en bicicleta y explorar cada rincón de esta ciudad utópica que ha adoptado este medio de transporte como parte de su estilo de vida, momento de disfrutar el aire puro.   4. Bergen, el testigo de la edad vikinga Si te diriges hacia el poblado de Hardanger en Noruega debes parar en Bergen, capital por excelencia de los fiordos. ¿Te imaginas cómo era esta ciudad hace 900 años? Seguramente te encontrarías con decenas de vikingos que habitaban la región sintiéndote en el set de un capítulo de The Game of Thrones. Caminar por Bryggen, su hanseático muelle, te llevará a revivir aquellos años en un punto donde coexisten historia y contemporaneidad, bares, restaurantes, museos y tiendas se asentaron ahí ofreciéndote un contraste visual entre el ayer y el hoy. Observa la esencia de Bergen en el siguiente video   5. Geiranger y la escalera del troll en Trollstigen Este fiordo que nace de las montañas y viaja a raudales por sus cascadas, como si se tratara de la trama de una leyenda que finaliza en Trollstigen, una descabellada carretera con curvas de 180 grados que rinde tributo a su nombre, que significa: la escalera del troll. Su mirador está en el punto más alto de la carretera y llegar te dará una sensación de incredulidad, difícil de explicar, ya que las alocadas curvas se divisan a un costado de la cascada Stigfossen, con una caída de 320 metros. Sencillamente irreal.   6. Oslo, la capital vikinga Si eres amante del arte, el esquí o de la era vikinga, amarás Oslo. Aquí encontrarás tres embarcaciones milenarias que se han transformado en museo donde conocerás los relatos vikingos que su gente adora contar a los visitantes. Algo que también vale la pena disfrutar una vez estando allá, es “El grito”, de Edvard Munch en el Museo Nacional. Además, durante el invierno, Oslo se convierte gracias a sus colinas y grandes bosques, en una gran pista de esquí con más de 2,000 kilómetros de fondo.   7. Estocolmo el archipiélago infinito Un increíble archipiélago de más de 24 mil islas se extiende desde la desembocadura de Mälaren, hasta unos 70 km en el mar abierto. Sin duda, este recorrido es un must para quienes ya han disfrutado de la ciudad. No muy lejos de Estocolmo (50 minutos) se encuentra Vaxholm, un pequeño poblado con villas de madera y sede gastronómica del archipiélago, donde además de darle gusto a tu paladar, en este lugar te sentirás en otra época durante un recorrido en la fortaleza de Vaxholm ubicada en una isla con hermosas vistas hacia el mar. 8. Isla Suomenlinna, un escenario digno de Robin Hood Seguramente el famoso ladrón que robaba a los ricos entraría a esta fortaleza para al menos, filmar su película. Y es que cómo no hacerlo si la belleza medieval de esta fortaleza construida sobre 6 pequeñas islas es única. Piérdete en sus pasillos y resuelve los misterios que esconden sus entrañas, que guardan en su memoria la historia de ataques rusos.   9. Escenarios de San Petersburgo Alcanzamos la costa del mar Báltico, estás en una ciudad de increíble arquitectura y con mucha historia. Fue fundada en 1703 bajo el reinado de Pedro el Grande, quien inspirado en Venecia y Amsterdam ordenó su construcción. Su centro histórico es patrimonio de la Humanidad y cuna de extraordinarios artistas que han sido inspirados por su atmósfera gélida e inquietante, esta ciudad es también famosa por sus “Noches blancas” como las llamaba Dostoyevski. 10. Pasajes subterráneos y leyendas de Moscú Esta ciudad posee excentricidades desde su icónica plaza roja hasta en sus profundidades como el metro que literalmente es un museo. Esta red de transportes se construyó durante la guerra fría y aún conserva esculturas, columnas de mármol y escaleras dignas de un castillo con las que algunas estaciones fueron adornadas. Su emblemática plaza roja, alguna vez albergó el mercado de la ciudad y hoy es un referente del país, así como la catedral de San Basilio, que se localiza al otro extremo, la construcción se debe a Iván el terrible y se cuenta que el Zar quedó tan asombrado que mandó sacarle los ojos a Yakovlev, el arquitecto diseñador para que no pudiera hacer otra obra igual.   Si ya empezaste a hacer tu itinerario mental sobre tu próximo viaje a Escandinavia o Rusia, te invito a que consultes a los expertos de Amparo Servicios Turísticos que sin duda te guiarán y acompañarán en todo momento antes y durante tu viaje.