Imagina un viaje al Japón de tu imaginación, con esos templos y tradiciones que vienen a tu mente cuando piensas en ese país. Ahora, añade una visión que se manifiesta a través de sus mujeres, silenciadas durante muchos años y ahora protagonistas de ésta travesía. Mujeres genuinas que narrarán en primera voz su experiencia como geishas, sacerdotisas, ejecutantes de teatro kabuki e incluso mujeres que hacen sumo, un deporte designado a los hombres en donde los últimos años se han ido ganando un lugar ante el asombro de muchos. Mujeres alzando la voz de manera pacífica y artística, en tono social que, con mucho orgullo, acompañarán y alimentarán tu experiencia durante este recorrido por un Japón único.
Fuji para todas
Reconocida como la montaña sagrada de Japón, permaneció con restricción a las mujeres hasta el siglo XIX y ascender a su cima era una hazaña completamente imposible. En la actualidad podrás disfrutar la subida y gozar de la vista hacia los lagos que rodean al monte en el poblado de Hakone, donde se alberga uno de los más famosos museos de Kimonos pintados a mano.
El camino a la aldea
Uno de los sitios que pocos han tenido la dicha de descubrir, es la aldea Shirakawa-go, declarado Patrimonio de la Humanidad y que se ubica en medio de los denominados Alpes Japoneses, en donde podrás emprender un tranquilo y memorable paseo por sus calles para después dirigirte a Kanazawa, mejor conocida como la ciudad de los samurais. Al finalizar el trayecto podrás tomar un descanso fuera de lo ordinario, ya que la recomendación es sentarte a tomar una infusión en una casa de té, saber que la anfitriona será una auténtica geisha es la verdadera experiencia de ésta visita, que sin duda quedará plasmada en tus notas y hazañas extraordinarias al sumergirte en ésta cultura.
Kyoto ceremonial
Las emociones al adentrarte en esta ciudad serán intensas y difíciles de evadir. Todo comenzará al descubrir el templo Kinkakuji y el jardín zen de arena de Ryoanji, un espacio en donde impera la paz. Conocerás el significado del silencio absoluto. Serás partícipe de las tradiciones de mayor veneración entre las mujeres tales como el ritual para ponerse un kimono, algo que ocurrirá acompañada de dos grandes anfitrionas, formadas en la escuela de artes japonesas. Al caer la tarde, los colores invadirán tus ojos en su totalidad al mirar la majestuosidad del templo de los toris rojos Fushimi-Inari, un lugar en medio del bosque bañado por múltiples tonos encendidos.
Budismo con la sacerdotisa
Al llegar al Monte Koya, con un poco de suerte conocerás a una de las primeras sacerdotisas de Japón, deberás llegar muy temprano, pero bien merece la pena ya que vivirás una ceremonia que difícilmente volverás a presenciar, una meditación zen acompañada de ésta mujer será una de las aproximaciones más tangibles a la paz, que hayas experimentado antes. Con su energía, sabiduría y vitalidad quedarás convencida de que no hay necesidad de estar conectada a la tecnología para conectarte contigo.
Por si creías que la experiencia terminaba ahí, estás equivocada pues nuestro trayecto continúa al pernoctar en un monasterio budista. Una experiencia que no puedes negarte a vivir, acompañada monjes y admirando una visión fuera de toda la realidad, con una belleza difícil de explicar solo con palabras.
Debes saber que Este es un viaje único y especial ya que se está planeando por y para mujeres, con la intención de mostrar un rostro distinto de Japón, que se convierta en algo entrañable y lleno de magia, sin la estridencia de la ciudad, de la posmodernidad y la vida nocturna empapada de glamour, por el contrario te verás inmersa en un punto donde será impresionante la forma en que lograrás una sincronía con todo lo que te rodee, respirarás aire limpio y habrá tanta calma que en mucho tiempo no querrás volver al ajetreo de la capital. Seguro no habías imaginado un viaje así, pero créeme, existe. Consúltanos Tel: (55) 5258 0311 [email protected]