La tienda de campaña más romántica del mundo

No hace mucho tiempo leí que no hay mejor lugar en la tierra para observar las estrellas como el Desierto de Atacama. Con esta idea en la mente me acerqué a los expertos de Amparo Servicios Turísticos para planear un viaje con mi pareja hacia este impresionante destino en Chile. Al llegar, un paisaje árido pero cálido invadió nuestras miradas, abrazados por el calor propio del desierto tomamos nuestras cosas para emprender una caminata de 90 minutos a través del desierto, nuestro destino: El Valle de la Luna en Atacama, donde nos esperaba una experiencia única.

Acampando con glamour

“El glamping es una tendencia que te permite viajar a destinos donde convives con la naturaleza sin sacrificar la comodidad de un hotel, es un campamento de lujo en donde nunca se pierde el glamour”

No sabíamos qué esperar mientras caminábamos tomados de la mano. En la inmensidad del desierto rodeado de arena y dunas puedes sentirte vulnerable, pero gracias a la compañía de guías expertos nuestra agradable caminata transcurrió en calma. Observar durante el trayecto impresionantes cañones naturales y esculturas de sal talladas a mano por el viento desértico nos dejó sin aliento, el escenario era perfecto para disfrutar de un irrepetible atardecer donde el sol y los Andes se encontraban. Guiados por el exquisito olor a asado chileno llegamos a nuestro destino justo antes del anochecer, ahí, quedamos paralizados pues nos esperaba la tienda de campaña más romántica oculta en Atacama.  

Para disfrutar de la privacidad de una noche bajo las estrellas de Atacama el campamento tiene como máximo tres tiendas de campaña en el Valle de la Luna. Estas están equipadas con dos camas en las que, gracias a sus sábanas de lujo, duvets, almohadas de plumas y cobijas de lana pasarán una tranquila y cómoda noche. Además, encontrarán pantuflas y amenidades que cubrirán todas sus necesidades durante esta inolvidable experiencia nocturna y muy romántica bajo el cielo del desierto chileno.

En el corazón del Desierto de Atacama sin ninguna contaminación lumínica al anochecer, la bóveda celeste nos cobijó. Aquí es posible cenar al aire libre y disfrutar la compañía de tu pareja acompañados solo por el sonido del viento y el fuego. Habrá que disfrutar un vino chileno y degustar los deliciosos platillos dignos de instagramear que prepara el equipo del campamento.  

Entrada la noche nos sentamos junto a la fogata con mantas sobre nuestros hombros y tomados de la mano miramos al cielo; la postal que desde aquí se puede observar nos erizó la piel, eran las luces centellantes del cielo atacameño.