La cultura china y francesa, por improbable que parezca la fusión, dieron origen a la riqueza cultural vietnamita. Hanoi, capital de Vietnam, es la única ciudad asiática con avenidas arboladas, arquitectura colonial francesa, lagos apacibles y templos orientales. Ahí se encuentran el mausoleo de Ho Chi Minh, la pagoda de un pilar, el Museo de Etnología y el Templo de la Literatura, la primera universidad del país fundada en 1070. Asimismo, la Bahía de Halong ofrece caprichosas formaciones y paisajes sumamente atrayentes, a los cuales se puede acceder navegando un junco tradicional.

El la ciudad de Hue están la Pagoda Thien Mu, una de las estructuras más antiguas de adoración religiosa vietnamita, la espléndida Ciudad Imperial donde la Dinastía Nguyen, reino de 1802 a 1945, y los elaborados mausoleos de los emperadores Tu Duc y Khai Dinh.

Separado de Tailandia por el río Mekong, Laos es un tesoro atrapado en el tiempo. El visitante puede asistir y participar en una ceremonia Baci. Baci significa “llamado del alma” y tiene sus orígenes a tiempo previos al Budismo. Durante la ceremonia, 32 espíritus buenos son atados a la muñeca de los participantes, simbolizada por un hilo blanco de algodón con tres nudos que representan prosperidad, buena salud y buena fortuna. Visita a Vat Xieng Thong, el templo más hermoso de Luang Prabang que data del S. XVI. De igual modo, conocerá el muelle de Luang Prabang para embarcarse en un bote tradicional que viajará río arriba por el río Mekong hasta las cuevas sagradas de Buda. Visita a las cuevas de Tham Ting y Tham Phoum, donde se encuentran cientos de estatuas de Buda. Y presenciará la ceremonia Tagbat, la ofrenda matutina a los monjes. Este ritual continúa siendo de suma importancia para la gente de Laos y parte de su vida cotidiana.