Este viaje no acaba hasta llegar al punto más cercano al continente Antártico, para lo cual se debe hacer escala obligada en los países ubicados más al sur. Chile y Argentina comparten algo más que la Tierra de Fuego y el gusto por el buen vino, también poseen ambos sitios naturales y culturales que todo viajero desea y debe de visitar.

Chile, denominado así por el vocablo aimara “chili” (que significa fin del mundo), es un país de contrastes y de peculiares, incluyendo ser de los pocos en estar presente en tres continentes (América, Oceanía y Antártida). En él, se encuentra el desierto de Atacama, el más seco del mundo, y los picos nevados más altos de la cordillera andina. En la zona entre Los Andes y la costera está Santiago, capital chilena y el mejor lugar para vivir en América Latina según estudios. Santiago de Chile alberga el Palacio de La Moneda, ex residencia presidencial, y la Plaza de Armas, la cuadra más famosa de la ciudad rodeada por algunos bellos edificios, incluida la impresionante Catedral y el Correo. En el cerro San Cristóbal se encuentra el Parque Metropolitano.

Del lado oriental de Los Andes, y extendiéndose hasta el Atlántico se encuentra Argentina. Debe su nombre al término en latín para referirse al metal plateado. Su capital, Buenos Aires, fue fundada el 2 de febrero de 1536 bajo en nombre de “Nuestra Señora del Buen Aire”, otro nombre dado a la virgen de la Candelaria (fijarse en la fecha de fundación). No recibe su nombre a causa de la creencia popular de poseer un buen clima.

Denominada por algunos como “el París de América” por lo europeo de su estructura urbana, se destacan los estilos arquitectónicos colonial español, art decó, art nouveau, neogótico, italianizante, francés borbónico y academicismo francés en sus construcciones. Son de interés los barrios de La Boca, La Recoleta, la Avenida 9 de julio, la Casa Rosada, el Teatro Colón, el Obelisco, la Plaza de Mayo, entre numerosos museos, iglesias y otros sitios turísticos porteños.

Cruzando la Patagonia, en el extremo sur del continente se ubica Ushuaia, capital de Tierra del Fuego. Llamada así por el explorador Fernando de Magallanes al ver la costa llena de fogatas encendidas por los nativos. Se constituye como parque nacional para proteger su esplendor intacto de la actividad humana. Separado de Chile y Argentina por el estrecho de Magallanes al norte, y al sur se separa por el canal de Beagle de la tierra más austral: el cabo de Horno. Un poco más al norte se ubica Calafate, ciudad que se ubica a 80 km del glaciar Perito Moreno, uno de los pocos glaciares en el mundo que aún crece. Explicar lo imponente de ese espectáculo es imposible, ya que estar frente a la majestuosidad de la naturaleza te deja sin palabras. Sólo queda decir “vívelo, vive el viaje de tu vida”.